Yo, aquel joven taciturno, aferrado a la inalcanzable esperanza, él que vaga por los rincones del olvido, tendrá la suerte de encontrar la desilusión nuevamente? Es el destino o simplemente la burla de mi insensatez?
Gran menosprecio a causa de la fría y descarada realidad, y tras las incontables horas el pensamiento se diluye en el olvido y fluye la incoherencia de los actos.
Fragmentos del deseo merodean las calles de mi basta melancolía.
Desafiante brisa que corre por los pasillos solitarios, de dónde provino? Hacia donde me guiara? La seguridad es corrompida por la inmensa duda.
Burdos sentimientos de situaciones llenas de calidez, absurdos e inapropiados. Desamparado
No hay comentarios:
Publicar un comentario